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Perpetuum Mobile

El perpetuum mobile o máquina del movimiento perpetuo es una idea muy antigua, pensada ya desde los griegos, y que no ha sido resuelta. Al igual que la panacea (medicina que cura todo los males), la piedra filosofal (el elemento de alquimia que transformaría la piedra en oro) o la máquina de agua (una máquina que se movería al estilo de la de vapor, pero sólo con el consumo de agua), el móvil perpetuo ha sido un sueño de la humanidad no cumplido, que ha permanecido en el pensamiento de algunos visionarios.



Y han sido visonarios porque las leyes de la física, especialmente la termodinámica y el rozamiento, aseguran que es imposible la realización de la idea clásica del movimiento perpetuo. Y esta idea es, que dado un impulso inicial con determinada energía, la máquina se mueva de manera perpetua sin necesidad de nuevas alimentaciones de energía. La mayoría de ideas al respecto se han realizado con la fuerza de imanes, pero también ha habido concepciones con pugnas de gases, o movimientos térmicos.


Un concepto falso de perpetuum mobile sería el de una máquina con alimentación contínua. No funciona por sí misma, no utiliza la energía inicial, produciendo energía y reutilizando esta energía de manera infinita, sino que necesita un constante del exterior. Éste es el caso de una hipotética máquina con placas solares que girara sobre sí misma por energía solar, y por las noches utilizara energía acumulada del día. Además de que posiblemente en los días muy nublados se parase, todos los días recibe una energía externa nueva, que hace que siga su funcionamiento.


Lo más parecido al movimiento perpetuo son los satélites: Aprovechan el impulso inicial (el despegue) para seguir en constante movimiento (en el espacio no existe rozamiento, lo que no frena el avance. Lo que sí lo frena es la gravedad de la tierra, pero los cálculos que los astrónomos hacen se realizan para que el impulso del satélite no sea demasiado fuerte, lo que mandaría al satélite al carajo, fuera del campo de gravitación terrestre, ni demasiado flojo, lo que haría que volviese a la tierra, sino intermedio, con lo que se consigue un equilibrio entre impulso-gravedad, y el satélite gira de manera perpetua a la tierra). No obstante los actuales satélites tienen placas solares que les proporcionan energía (aunque la necesitan para la recepción y transmisión de datos, más que para el movimiento). Sin embargo en la literatura no se contempla a los satélites artificiales como un ejemplo de perpetuum mobile, seguramente porque tienen una utilidad práctica, y no la consecución de un movimiento sin final.


Si quereis más información al respecto, aquí teneis el artículo de la wikipedia.


Leonardo da Vinci dijo ¡Buscadores de movimientos perpetuos, cuantas ideas frívolas habéis arrojado al mundo!


Hala, a cuidarse y tened cuidado con los movimientos perpetuos y las cintas de moebius.


1 comentario:

DominicZe dijo...

estupendo post, un buen chute de historia y muy entretenido de leer.

Un saludo rostruos!!!

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