Con las nuevas tecnologías, muchos de los puestos de trabajo tradicionales han pasado a ser desempeñados por ingenios electrónicos mucho más eficientes que el ser humano. Uno de los últimos casos ha sido el nuevo espía del siglo XXI, que ya no se parece a este, ni siquiera a este, sino que es un primo de este. No se si las paredes oyen, pero las piedras sí-> Noticia breve (aqui más extensa).
Hala, estais avisados.
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